Una Semana Santa diferente.
Con la Oración
Esta Semana Santa tan atípica, en la que no podremos asistir físicamente a ningún oficio ni procesión, ni acudir a los templos para acompañar como comunidad eclesial a Cristo y a su Madre, sigue siendo Semana Santa. Y si nosotros no podemos salir al encuentro del Señor en las calles y los templos, Él sí puede venir a nuestro encuentro, a nuestras casas y a nuestras almas. Él quiere hacerse presente, tal vez este año con una intensidad especial, en el misterio central de nuestra fe: su Muerte y Resurrección.
Y para decirnos, con una fuerza inaudita en estas circunstancias tan particulares, que no temamos, porque en la cruz, Él ha vencido a la muerte.
