Las emociones juegan un papel central en nuestras vidas y aún más en la vida de nuestros niños. Son estados internos caracterizados por pensamientos, sensaciones y reacciones fisiológicas, es un aprendizaje que comienza en la primera infancia, el niño aprende a reconocer sus sentimientos, y a expresarlos. La adquisición de estas habilidades, ayuda a potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo integral del niño.