Esta celebración cierra el Año Litúrgico en el que se ha meditado sobre todo el misterio de su vida, su predicación y el anuncio del Reino de Dios.
A ti, Jesús, que pasaste por la Tierra para decirnos que REINAR ES PODER SERVIR Y NO SERVIRSE DEL PODER. Que viniste para ayudar al hombre y bajar hasta él, morir con él y por él, mostrándonos el camino hacia Dios.
¡VENGA TU REINO, SEÑOR!
¡VIVA CRISTO REY!